Por Antonio José Guevara.
“No podemos
darle un premio a quienes convirtieron el vientre de la Mujer africana en un
medio de producción para favorecer el sistema feudal y capitalista europeo. Por
ello, somos caribeños y venezolanos creadores de la Cultura Negra”.
Brunilde
I. Palacios
No se puede ver la llegada de los
hombre que poseen una piel oscura, fuera del contexto donde se desarrollaron
los supuestos teóricos que permitieron las prácticas de invisibilidad, a los
cuales se les consideró a través de parámetros relacionados por su conceptos
civilizatorios que ofrecen sus nuevos espejos ideológicos que ahora reflejan
con más vehemencia la lógica de la dominación, porque a partir de ese momento
la dominación adquiere otra connotación, en vista que después de no haber conseguido, oro, piedras
`preciosas, etc., crearon las condiciones para crear otra nueva forma de
expropiación y dominación, convirtiéndoles en los primeros propagadores de las
ideas del Padre de Las Casas, legitimado con la implantación del pacto colonial,
el cual se concretizaba sobre la base de la explotación, el desarraigo,
aislamiento de la mujer y del hombre de pigmentos negro, transformados en
materia prima y fuerza productiva en una economía orientada a satisfacer necesidades
de tipo ultramarino, en el que se puede notar,
que su carácter genocida y endoculturizante, no ha cambiado en nada y sea
impuesto de forma predominante en los
países conquistados por el dominio imperial de los países potencias otra forma
de dominación, lo cual ha conllevado a que los estados tuvieran esa carga
histórica, producto de la manera como los grandes imperios instauraron su poder,
fortaleciéndose su autoridad, imponiendo
una nueva formas de dominación, que ha conllevado a que se consolidara el pos colonialismo
en el mundo (Véase el caso de Irak, Libia, Afganistán, Palestina, Siria,
etc.,), en el que se le ha trasladado tal situación a las naciones consideradas
como emergentes (Percíbase el caso de Libia con palestina que
se ha adueñado de toda sus riquezas , hasta de su soberanía, la Liga Árabe con
Siria y demás países árabes africanos y el caso más patente, el de la Unión
Africana, donde según Petral Mandela ha
criticado su papel y ha mencionado como la burguesía negra africana no les
importa lo que está pasado con sus países), caracterizándose la dominación por
las incidencias alcanzada en la tecnología atómica y es por ello el celo y
control de su dominio (Véase el caso de Estados Unidos, La Unión Europea y
Libia contra Irán) .
Posturas que se hace evidente en
los países que se han venido caracterizándose por incrementar una economía
distinta a los países considerados imperios y donde podemos afirmar que
inmediatamente que se consolidaron este tipo de economía, comenzaron los
imperios a moverse y hacer transparente sus hilos, resurgiendo algunas formas
de reclamo histórico, con el objeto de fraccionarlos y hacer más fácil su dominación
y uno de ellos, es el que tiene que ver con la nueva implantación (En el caso
de Venezuela) del término Afro descendientes (Hijos de Africanos), en donde de
un término político, se quiere imponer como genotípico y fenotípico. Cuestión
que se puede notar pudiéndose percibir en algunas posturas asumida en algunos
de los manifiestos, foros, encuentros, documentos y otros, por los más
connotados de sus diferentes movimientos, en donde pareciera que se está creado
una postura generalizada de negar la venezolanidad y asumir la postura africana
o jugar a una doble nacionalidad, a lo cual Xavier Padilla (2012) hace referencia
en el siguiente ensayo, publicado por aporrea.org, en Fecha de publicación: 13/06/12, : “Luis Britto García, a 5 años de su
artículo contra la doble nacionalidad”
“El origen de la doble o múltiple
nacionalidad está fundado en realidades históricas tales como la emigración y
la ascendencia parental mixta. Para negar el derecho a la múltiple nacionalidad
habría que negar o impedir tales realidades, lo cual es obviamente imposible”
Para sostener más adelante:
“…como "de nacionalidad
distinta de la venezolana", y que "pueden sancionar las leyes y
dictar las medidas administrativas y sentencias obligatorias para los
venezolanos", son, incidentalmente, también venezolanas…”[1]
Reafirmando;
"Como venezolano que he
sido, soy y seguiré siendo, me resisto a que un extranjero me legisle, me
administre, me sentencie, me represente o decida sobre mi destino y el de mi
República. Amo y respeto a todos los extranjeros, pero opino que deben ejercer
el poder político en sus propios países. Venezuela merece tener un gobierno de
los venezolanos, por los venezolanos y para los venezolanos. Atentamente, Luis
Britto García, venezolano."
(Cita tomado por el autor del ensayo)
Cuestión que compartimos con
Brito García, porque muestra de ello se dio durante los cuarenta de años de
Democracia Representativa, donde prácticamente este país era dirigido por
extranjeros y no por venezolanos, además que el que goza de doble nacionalidad
no reconoce la cultura del originario y siempre va imponer su postura etno
céntrica por encima de la cultura del
originario en el que casi siempre se hace manifiesto una postura racistas y
discriminatoria y quienes han sufridos más ese tipo de distinción, han sido los
que se caracterizan en el país por poseer una piel negra o morena, y ahora de
quienes se auto reconocen en el país con el diminutivo de “Afro descendientes” y
es el caso de Argenis Rodríguez, quien sin ningún gesto
de humildad, ni pena, dejan ver lo que siente:
“…Hablar
de negros es reproducir el proyecto homogenizante y discriminador de quienes
quieren objetualizar con un adjetivo a nuestros ancestros africanos,
convirtiendo en cosas las diferentes civilizaciones africanas venidas América y
posteriormente para tratar de remendar esos errores históricos a través de la
llamada “modernización de los estados” nos incluyeron en otro proyecto único
denominado “crisol de las razas”. La pregunta es ¿Qué significa ser negro para
Uds.?, Por lo que escriben se ve que Uds. reconocen un origen, África pero
hablan de negros, usando el discurso de quién nos nombró, entonces?”
Para mantener
más adelante:
“Los
negros o mejor dicho los camisas negras están en el otro bando, que todo lo ven
negro y tendrán un destino negro camaradas, déjense de eso cimarrones que un
negro es un blanco pintado y no era lo mismo un esclavo doméstico que uno de
hacienda como diría Malcon X”.[2]
Esta postura de Argenis Delgado hecha
a un lado la importancia que tienen las incidencias que dejan los hechos históricos,
la cual tiene una muy marcada con la intención que busca restarle importancia a
los avances que han tenido quienes integran las poblaciones venezolanas que se
caracterizan por poseer una piel negra o morena, en el que se puede notar que
el referido término viene siendo impuesto en el mundo por la gran burguesía negra africana que se instauraron en la Unión
Africana, como en la Liga Árabe y no por los pueblos que hoy se han convertido
en naciones y que han logrado tener su propia soberanía, porque para nadie es
mentira lo que está pasado al interior de África, donde su dinámica ha
conllevado a cambios profundo a favor de la implantación de una política de
dominación, llevada a cabo por la Unión Africana y la Liga Árabe, los cuales se
han convertido en los artífices de tales posturas, en el que no ha importado
las culturas africanas, sino su carácter depredador que nos demuestra que para
las Aristocracias africanas no les importa la vida de sus conciudadanos para
imponer un Modo de Producción Capitalista más avanzado, basado en la violencia, desculturización y
discriminación racial, conllevándolos a negar su estética, lo cual se sintetiza
en el tiempo, con el argumento de quien se considera cimarrón[3]
y no les viene importando, el echar a un lado su venezolanidad, producto de la
pena que siente por su melanina negra, quienes en un vocabulario soez,
justifican el discurso colonial que ve a los nuevos pueblos recubiertos de una
mentalidad pre-lógica que les imposibilitaban llegar a la abstracción acerca de
lo que acontecía en la vida cotidiana y en su relación con la naturaleza, en
fin fueron sociedades consideradas inferiores integradas por hombres que no
estaban en capacidad de poder construir un sistema lógico o pensar lógicamente,
sin comprender que la pérdida de su trazo colectivo, se debe a su disgregación
e imposibilidad de ceder a las características grupales conservadas en su
comunidad de origen[4],
para darle paso a una nueva estructura social que trasformó el pensamiento
predominante en el mundo.
Pero lo que no se puede aceptar
es que se siga considerando al hombre negro con el término peyorativo de “camisa
negra” o de “negro blanco pintado”, demostrándose que en su discurso
todavía prevalece el criterio de la dominación que los consideraba, como entes
pocos conocedores del trabajo intelectual, enemigos declarados de las letras y
las Bellas Artes, poco propenso a ser depositarios del saber. Actitud que tiene
una gran connotación en la conformación de nuestra identidad que sirvió de
fuente para reafirmar nuestra venezolanidad, y como colectivo, desechar la
palabra “AFRODESCENDIENTE”, porque se había convertido en una propuesta
incoherente que contribuyó a quebrantar el espíritu de la poblaciones negras
que poseen una melanina negra, al intenta borrar de un plumazo nuestra
participación en la construcción de la estructura social venezolana.
Por otro lado, notamos que esa
misma postura se hace evidente en el planteamiento que hace PÉREZ BLANCO,
Solcirè (,2.007), cuando se nutre de un verbo prejuicioso que en el celaje de
sus aristas deja ver de manera transparente, su resentimiento en contra de los
venezolanos que poseen una piel negra o morena, quien en un verbo segado por contenidos
discriminatorios y xenofóbicos deja ver su postura en la siguiente cita:
“Lo
afro-venezolano trasciende esa representación folklórica y/o delictiva, a veces
sumisa o en extremo agresiva y exótica que pretende exaltarse de los y las
negras o negros venezolano. Porque ella proviene del caldo de cultivo que ha
sido nuestra madre patria: África para el desarrollo y el enriquecimiento de
Europa y la occidentalizada América”[5]
Donde utiliza
el término de …“representación folklórica y/o delictiva”… dejando claro su
actitud o distinción que tiene su fundamento en la ideología racista que no le
ha permitido superar su actitud que la ha llevado a etiquetar al negro de la
manera como lo hace y ponerse al lado de quienes históricamente ratificaron su
inferioridad intelectual, en el que todo lo que proviniera de él, pareciera ser
malo, vulgar, poniéndose al lado de quienes contribuyeron a su desvalorización
que converge en su manera de danzar, vestir, reír y cantar, donde toda una
imaginería popular del lenguaje se creó para ilustrar un comportamiento
negativo, sin comprender que dicha conducta fue producto del trato inhumano a
que fue sometido y estas fueron unas de las pocas herramientas con que contaba
para buscar un alivio y compresión a su situación, a lo que Solcire Pérez
pareciera no importarle, y es por ellos que asume la conducta de atribuirle
particularidades etnocéntricas e a sus posturas, para no negar su papel como
sujeto histórico, creador de uan cultura diferente a la africana, y a la
europea, a lo que BLANCO, Marisabel pareciera no importarle, para reafirmar con
más vehemencia su postura, en el que no le importa no reconocer su oscurantismo
sobre el ordenamiento jurídico venezolano:
Esto representa que los
argumentos utilizados por Argenis Delgado y Marisabel Blanco, ponen en
evidencia toda esa atmósfera cargada de negatividad, transformada en
estereotipos en contra del negro, por su tono de la piel, la forma de la nariz
y el tipo de cabello, convirtiéndose estos elementos, en mecanismos claves que
lo sigue considerando como un ser feo que fenotípicamente es despreciable
(María Martha Mijares: Racismo y Endoracismo en Barlovento. Colección
Patrimonial de Historia Local y Regional del CONAC.), a lo que EL POETA DIXON
ROJA del estado Yaracuy, responde en el artículo: “A MI QUE ME DIGAN NEGRO”:
“…el
estatus social racial no deriva de un término en particular, sino del deseo de
conquistar su libertad con talento, rebeldía, irreverencia, aceptando su
condición y color de piel, pero no a través de esa mojigatería de calificarse a
sí mismo y permitir que otros lo hagan y digan que soy un afro descendiente…”
Para argumentar más adelante:
“El
concepto de Afro-descendencia se ha filtrado dentro de la comunidades negras
venezolana, generando la aberrante práctica del endoracismo la cual cobra más
fuerza con frases como: “Cásate con un blanco para que mejores la raza”
haciendo ver que mi raza, la negra, tiene muchos defectos que necesitan ser
corregidos del cruce genético, o lo que viene a significar que lo negro no
sirve para un carrizo, nada más ofensivo para nuestra cultura”.
(Semanario
Todosadentro, 15 de Marzo. De 2.008, Pág. 30)
A lo cual Casimira Monasterio
(Revista A PLENA VOZ, Ed. Nº 53-54, Mayo-Junio de 2.009) en un tono que
manifiesta de forma notoria su poca tolerancia y aceptación, le da en dicho
ensayo una connotación que no es la más adecuada, al proporcionarle poca
importancia para no admitir que los hechos histórico no se pueden abstraer
porque éstos sean peyorativos, discriminatorios o tengan una carga valorativa denigrante,
sino por el espacio-tiempo jugado, cuando intenta Preguntarse en el Articulo
“ES BONITA… , PERO ES NEGRA” (Op cit., pp. 22):
“Entonces
¿cómo refundar la República con esos rezagos coloniales, construcciones
mentales religiosas, pseudos científicas estilistas instaladas en nuestro
imaginario que se niega a morir y se mimetizan y renuevan en nuestras mentes
nuestros corazones?”
Quien reivindica que lo vivido no
se cristalizó en una enseñanza que permitió percibir la importancia que tiene
la experiencia, como instrumento de participación para erradicar los argumentos
que se han creado (a causa que reflejan altos contenidos endoracista y
discriminatorio) que ven a los negros sin capacidad para producir innovaciones,
con el propósito de invisibilizar su realidad y negar su participación en los
diferentes procesos históricos, lo cual se nota en todos los documentos que
hacen mención al tema y que se postulan en la mencionada revista, en el que se
reflejan situaciones de vergüenzas, que por otro lado persiguen invisibilizar a
quienes vieron en el Sistema de la Trata Negrera el Gran Negocio que les
permitirían seguir manteniendo el estatus de las Monarquías Africanas, sin
darse que se negros, morenos. Afros descendientes, etc., siempre en el que
controla en el poder económico los va discriminar y vejar, puesto que tal
incidencia está ligada a quien controla el poder, donde se imponen una clase
sobre otra y en el mundo se impuso tal postura que conlleva a disfrazar sus
verdaderas intenciones, puesto que lo que persigue es apoderarse de los
diferentes recursos de los países considerados por ello como subdesarrollado,
tercermundista, subdesarrollado o países con una carga de pobreza crónica, en
donde se hace énfasis en la comparación y se impone como patrón el desarrollo
alcanzado por la postura positivista en el mundo y lo más duro es que sin gesto
quienes en el país se auto reconocen como afro descendientes quieren esconder
esta realidad.
En este sentido, reprochamos este
tipo de afirmaciones, las cuales niegan el fondo donde se desarrollaron los
diferentes espacios que le dieron cabida al Imaginario que posee una alta carga
de melanina negra en su piel y que demuestra que dicha percepción violenta
nuestra permanencia, que por otro lado, olvidaron que afirmaciones como éstas, solamente
envilecen su carácter clasista y echa
por tierra la postura que nuestro libertador plasmó en el Discurso de Angostura
(1.819),
“Tengamos presente que nuestro
pueblo no es el europeo, ni el americano del norte; que más bien es un compuesto
de África y América que una emanación de la Europa, pues que hasta la España
misma, deja de ser europea por su sangre africana, por sus instituciones y su
carácter. Es imposible asignar con propiedad a que familia humana pertenecemos.
La mayor parte del indígena se ha aniquilado, el europeo se ha mezclado con el
americano y con el africano, y este se ha mezclado con el indio y con el
europeo. Nacidos todos del seno de una misma madre, nuestros padres de
diferentes origen y en sangré son extranjeros, y todos difieren en la
epidermis: esta desemejanza trae un reto de la Mayor trascendencia”
Enunciado que ha sido
distorsionado por parte de los miembros de las diferente organizaciones que en
nuestro país, se auto reconocen como afro descendientes de mala manera, que no
deja claro, la preocupación de nuestro libertador por establecer un nuevo
cuadro social que cambiara la relación entre los diferentes estamentos sociales
y de esta forma asegurar una verdadera estabilidad de la vida republicana,
cuando sostenía:
“yo
abandono a vuestra soberana decisión a la reforma o la revocación de todos mis
estatutos y decretos; pero yo imploro la confirmación de la libertad absoluta
de los esclavos, como imploraría mi vida y la vida de la república”
“Si
he contraído para con el pueblo alguna especie de mérito, pido a sus
representantes que oigan mis suplicas como el premio a mis débiles servicios.
Que el congreso ordene la distribución de los bienes nacionales, conforme a la
ley que a nombre de la república he decretado a beneficio de los militares
venezolanos”
( Op. Cit., pp.124-125)
Suplica que se
desprende de lo más intrínseco de su
ser, la cual le permitió elevarse por encima de cualquiera postura de la época,
lo cual ha conllevado a través del tiempo a fortalecer nuestra ciudadanía
venezolana, como robustecer nuestra presencia como sujeto histórico que jugamos
un papel muy importante en el proceso que conllevó a la gesta libertaria[6]
y que a darnos el derecho de goce disfrute y disposición de invisibilizar y el
derechos a expresar libremente nuestros pensamientos, ideas y opiniones de viva
voz, por escrito o mediante cualquier forma de comunicación, sin ser censurado
por ningún emporio humano que se siente distinto y que buscan ser reconocido
por quienes vendieron sus ancestros.
Situación que crea un ambiente
engorroso producto de quienes se han dado a la tarea de buscar utilizar a las
instancias de representación política para obtener presencia política y tratar
de imponer el estigma de afro
descendiente, a pesar que fue rechazado en las Pruebas Pilotos que realizo el
INE en varias partes del país, como en el Censo 2011, en el que solamente se
reconocieron aproximadamente casi cuarenta y ocho mil venezolanos y a pesar de
estos resultados censales, se impuso dicho término, en el que no se tomó en
cuenta el rechazo que tiene en la población venezolana, ya que sentimos que no
se han dado cuenta que la Cultura Negra se convirtió en una referencia
nacional, ultramarina, mundializada para el fomento de las transpiraciones
humanas que se aleja de quienes se arroparon con el epíteto de “Afro”, sin
importarles que este es el momento para construir iniciativas que deben
constituirse en opciones para redimensionar a este imaginario que se ha
sedimentado y gestado en la conciencia colectiva de los diferentes emporios
humanos que conformaron este país (Venezuela) y el mundo, transformándose en
fuente de referencia para formular criterios y líneas de acción, como cultura
de signos y símbolos que han hecho un aporte importante a la humanidad y que
han sentido la indiferencia, marginalidad y discriminación de quienes no han
podido superar las enfermedades drásticas que son propias del capitalismo
(individualismo, egoísmo, oscurantismo, parcelismo, etc.) y que pueden producir
cambios profundo y peligrosos en la psiquis de quienes integran su colectivo,
ya que están alimentado el apetito depredador que no los dejan darse cuenta que
vivimos en un mundo lleno de sabias marcas instintivas (a las cuales se le ha
dado poca importancia).
“La
desunión de la humanidad, tiene su base en la enfermedad del egoísmo, es
capitalismo transformado en conducta. Por ello, la peste egoísta ha derrumbado
los mayores esfuerzos de la humanidad”
Reyes, N. (Mayo de 2.009), La Peste Egoísta.
Debate Socialista, pp. 05.
Actitud que viene a tener una
gran connotación para las poblaciones venezolanas que se caracterizan por poseer
una piel negra y morena, que demuestran que el término afro-descendiente se
presenta como una propuesta inconstitucional que quebranta los principios y
valores abstractos que se encuentran conformados en el espíritu que conllevó a
la consolidación de la arquitectura de la Constitución Bolivariana de la
República de Venezuela, que borra de un plumazo más de doscientos años de
historia bicentenaria, porque no tiene unos cimientos que les sirvan de
fundamentos y mucho menos, una base social que la justifique, convirtiéndose en
un acto difícil, antijurídico, anti-histórico y de lesa patria, que estaría poniendo
al país en una situación peligrosa, al no reconocerse la importancia que tiene
la Cultura Negra, dentro de la conformación de la estructura social venezolana,
al no verse de manera objetiva y subjetiva sus consecuencias, al quererse
eliminar un segmento importante para la reconstrucción de la historia, y
extrapolar del pasado, procesos que fueron importante para la construcción de
la Patria Bolivariana, demostrándose que su inclusión en el Ley Orgánica de
Educación y en la Ley Orgánica de Protección de Niños, Niñas[7]
pone, en peligro el principio de concentración y jerarquía que tienen la
Constitución Bolivariana de Venezuela como norma suprema y fundamento de
nuestro ordenamiento jurídico, puesto que ninguna ley de menor rango puede
estar por encima de ella, y sentimos que la Asamblea Nacional vulneró estos
principios al introducir dicho termino en las mencionadas Leyes Orgánicas sin
la consulta, convirtiéndose en un acto donde sus consecuencias no se tomaron en
cuenta, puesto que se contradice y pone en peligro, bienes Jurídicos que
comprometen nuestra ciudadanía y nacionalidad, en el que no se percibió la
consulta histórica que demuestra que el venezolano que posee una lata carga de
melanina negra es creador de cultura y que no es un producto de la casualidad,
sino porque existió una dinámica histórica que sirvió de componente o base que
lo condicionó dentro de la estructura social venezolana, y es extraño que el
Poder Legislativo, sea contrario hoy.., al pensamiento bolivariano, puesto que
Simón Bolívar siendo un hombre de un pensamiento equilibrado y trascendental
(Especialista en el área del derecho. Título que logrón en Perú y después fue
otorgado post mortis en la Ciudad de Caracas), nunca hizo mención a dicho
término, por el contrario en todos sus escritos, dejó expreso su preocupación,
porque comprendió que ese ser humano traído en toneladas y considerados
mercancía, había internalizado una nueva realidad, quedando inmovilizado,
siendo su creatividad muy débil (producto del impacto), lo que conllevaría a
que la historia se escribiera de manera diferentes y que su participación no se
viera de manera tácita.
En este sentido, creemos que no
debemos seguir poniendo el acento en lo individual, en el pensamiento
parcelado, etc., en acentuar la segmentación, porque se estaría fraccionando el
país, negándose la unidad, los principios fundamentales en que se sustenta y
por otro lado, la riqueza de su Diversidad, Pluralidad y Multiplicidad, por el
contrario, se hace necesario internalizar la importancia que tiene el sujeto de
transformación, y mucho más, cuando éste se convirtió en un aporte importante,
puesto que sin ello, era imposible, innovar políticas ( Véase los Diez
Objetivos Estratégicos y los Cinco Motores Constituyentes, planteados por el
Gobierno Bolivariano) que saquen de la situación extrema, a las familias
negras, donde el abandono del padre es alarmante, y donde la violencia,
maltrato físico contra la niñez, adolescencia y su promiscuidad, convirtiéndose
en las características más resaltantes, transformándose en un estrato social
que han sufrido con más rigor los efectos de la transculturización, disipándose
la identidad étnica, cosmovisión, valores y prácticas culturales, (aunque
quedan algunos vestigios, que aluden a sentimientos que son difíciles de
conceptualizar), que en sus caras reflejan, el olvido y los cargadas que están
de marcas instintiva, porque se perdió el aliento, producto que han sido
discriminados, vejados, excluidos y aprovechados, a pesar de los grandes
aportes que hace el Gobierno Bolivariano.
Creemos que se debe ampliar el
panorama de las conjeturas para darle libertad al desenvolvimiento, con
propuestas productivas, que le den a nuestra imaginación, el papel que le
corresponde en la construcción de ese nuevo actor histórico (En vista la
historia de este país, no se puede escribir, sin la negritud y sería absurdo,
que tengamos que llamar a la Negra Matea, Afro-Matea o a José Leonardo Chirino,
Afro-descendiente Chirino), porque consideramos que este no es el momento para
fragmentarnos, en vista que no hay tiempo para retroceder, pero sentimos y nos
oponemos a que se borre de la historia nuestra participación, contribución y
principalmente nuestra presencia de forjadores de una patria libre y soberana
para darle vida a un actor foráneo que tiene sus incidencias en un continente
diferente.
Ya que de esta forma se estaría
reivindicado al imaginario que se encuentra dentro de las poblaciones negras
venezolanas y contribuyendo a robustecer un supuesto teórico en manos de J.
BRONOSKI, que se ha venido consolidando y que en lo más intrínseco de su
esencia, sostiene:
“Todo animal deja huellas de lo
que fue, sólo el hombre deja huellas de lo que ha creado”.
Por ello, llamamos a los venezolanos y
principalmente a la negritud, a no dejarse manipular con supuestos que han
servido para consolidar una mentira consensuada o una verdad ilusoria producto
de una minoría simpática (Nietzsche) que busca acabar de manera silenciosa, con
nuestra identidad venezolana, y con el proceso que lo conformó, terminando de
aniquilarlo, para seguir afirmando el enfoque endoculturista, que intenta
convertirse en una referencia histórica y cultural que tiene como objetivo
negar la complejidad de nuestra diversidad
[1]
Ibidem.
[2] Delgado, Argenis (1.999). Saludos Cimarrones.
pp. 02)
[3]
El término Cimarrón que fue creado también por el conquistador, quiere significar “Mula que vuelve a su
estado salvaje” y no entendemos como quienes en el país aspiran a que se le
reconozcan su africanidad lo asumen.
[4]
por ello no se puede negar que el núcleo central de sentido que integra la
Fiesta de San Juan, está representado por una de las imágenes que pertenece a
la Iglesia Católica, además de estar recreado dentro del estilo de la cultura
europea y no de la africana. Lo que quiere decir, que hay negación de la patria
de origen, principalmente contra el sistema tribal africano y una apología de
aceptación al nuevo entorno asimilado
[5]“POR
EL CALIDOSCOPIO DE LA AFROVENEZONALIDAD”.Rev. A Plena Voz, Ed. N0. 33, Julio
del 2.007.
[6]
Porque sin la participación de los venezolanos que poseen una alta carga de
melanina negra, no hubiera patria bolivariana y es tanto así, que los blancos
criollos y mantuanos a pesar de que se comprometieron abolir y darle su
libertad, esta ocurrió en 1954, con el Gobierno de José Gregorio Monagas.
[7] Como
en la Ley Orgánica de Discriminación Racial
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